Breve historia de Hidalgo
Hidalgo, construido por regiones geográfica, económica y culturalmente diferentes que a través de los siglos conformaron su identidad, es un estado que encierra muchas paradojas. En la época prehispánica albergaba el centro de una de las civilizaciones que más espacio abarco en sus influencias, la tolteca, así como una de las culturas más antiguas pero también más modestas en cuanto a vestigios arqueológicos se refiere, la ñähñu. La mayor parte de su territorio fue conquistado por los aztecas y más tarde por los españoles, quienes controlaron en su tiempo todos los aspectos de la vida social. Sin embargo, también pasa por Hidalgo la frontera chichimeca, el límite más allá del cual los pueblos se sustrajeron al control tanto azteca como español durante mucho tiempo.
Fue en Hidalgo donde se dieron las primeras explotaciones mineras, por el español más rico del siglo XVI, Alonso de Villaseca le siguieron otros, en un lugar que, por cierto, hoy es de los más pobres: el llamado Alto Mezquital , al norte de Ixmiquilpan y en lo que hoy es Cardonal. A Villaseca le siguieron otros, como Pedro Romero de Terreros, conde de Regla, quien en el siglo XVIII era lo suficientemente acaudalado como para comprar gran parte de los bienes de los jesuitas cuando éstos fueron expulsados del país. Estas riquezas coloniales fueron contemporáneas de grandes epidemias y hambrunas en territorios que, en general, es propicio para la agricultura y cuyos habitantes sobrevivían difícilmente, viéndose más afectados que beneficiados por las haciendas de beneficio, de ganado menos y posteriormente pulque.
Esta Breve Historia de Hidalgo explica el origen de esta y muchas otras paradojas, así como sus consecuencias a lo largo de la historia de la entidad, una estructura fundamentalmente organizada alrededor de grandes temas, donde la cronología permite seguir la lógica del desarrollo político y económico del estado, su vinculación con la historia nacional, la caracterización de sus regiones y la configuración de su entidad.